lunes, 5 de mayo de 2008

TOROZO: Granito de calidad… “Tangerine Dreams”

“Nunca sabes lo que echas de menos una cosa, hasta que la tienes lejos…..”

Como si de una vuelta a casa se tratase, después de una buena temporada escalando en conglomerado y caliza, mis manos vuelven al duro granito de mi querida Sierra de Gredos.

Aprovechando la concentración del Plan de Tecnificación Extremeño celebrada este puente en Tornavacas, debido a su semana de Montaña en la que el grupo participaba activamente, nos acercamos al Torozo a escalar.
La mole rocosa que domina el valle de las cinco villas se levantaba, encarando al sol que lo alumbraba desde el cielo, impasible como cada día.
Sus vías todas clásicas y espectaculares, nos esperaban para que las recorriésemos, discutiendo entre ellas por cual sería la elegida.

Habíamos madrugado poco y ya varías cordadas, más de las que había visto yo en un solo día en la zona, manchando como puntitos multicolor la pared en las diferentes vías.
Tras repartir las cordadas y elegir las vías, nos disponemos a lío, este día vamos a escalar juntos mi compañero Jorge García y yo, y vamos a intentar hacer dos vías en el día, si las fuerzas nos acompañan.
La primera que decidimos acometer es “Moby Dick”, pero a la vista de que dos cordadas están empezándola y habrá que esperar, sacamos la famosa alternativa y nos preparamos a píe de vía de “Tangerine Dreams”, escalada que os relataré en este artículo.

Pues la vía es en sí, una escalada uniforme, en la que en cada largo hay algo característico y picante, sin que por ello ninguno sea especialmente espectacular.

Ya en los primeros metros de baja dificultad, el tiempo que llevo sin escalar en granito, se me echa encima y estoy en la delgada línea que separa el disfrute del miedo en cada paso de adherencia en las lisas placas del zócalo inicial.
Ya en la segunda parte de la vía la cosa cambia y progresar por los diedros y fisuras del tramo superior es tarea más sencilla y disfrutona.
Si en la primera parte los expansivos son la tónica general de los pocos seguros fijos que tiene la vía, en la segunda, los clavos hacen su aparición, con lo que desconcierta un poco, por pensar si vamos por el camino correcto.

La línea nos reserva su largo más difícil para el último, y aunque no obligado (es fácil pasar sin estribos y clavos), nos exigirá ir frescos y dispuestos a apretar un poco.

En resumen:

- El paraje: Paraíso natural a vista de pájaro
- El pico: Siempre me impresiona
- La roca: Granito de montaña de calidad
- La vía: Uniforme
- El mejor largo: El tercero
- La compañía: Sin comentarios

Sin más como tantas otras veces desearos que disfrutéis si decidís hacer esta vía, por que a buen seguro os hará disfrutar. Ya me comentareis si la escaláis.

Al lío!!!

1 comentario:

Fer dijo...

tengo ganas de pasarme por allí.
Al lío.